La
afamada frase de Herman Hesse -Algunos pensamos que lo que nos hace más
fuertes es aguantar pero otras es dejarlo estar- siempre me ha parecido una
sentencia sugerente y de gran calado filosófico y psicológico.
Link que nos remite a una escena final de la serie Mentes criminales en la que se ejemplifica la frase de Hesse: https://www.youtube.com/watch?v=0VD0pK6Abvc
Filosófico,
porque ese dejarlo estar nos remite a la realidad.
Psicológico,
porque la frase, en su conjunto, es una bofetada conceptual a la insensata moda
psicológica que no para de insistir en la importancia que tiene que cultivemos
nuestros sueños para ser feli
Hagamos
un sencillo análisis de la cuestión filosófica.
La
vida moderna, más bien posmodernidad, en la que vivimos ha dado primacía al soñar
sobre la realidad. Y, esto, de muchas maneras. Algunos ejemplos:
-En
lo económico, con créditos que permitían (ya no) comprar lo soñado.
-En
lo estético, permaneciendo siempre joven y sin arrugas aunque haya que pagar un
alto precio.
-En
la diversión, con una estrategia de publicidad que disuelve las edades
apropiadas para hacer cualquier tipo de plan. Cualquier edad es buena para
cualquier cosa.
-En
lo moral, vaciando la responsabilidad personal en pro de una responsabilidad
legal.
-En
el esfuerzo, sustituyéndolo por el cansino emprendimiento como si el éxito
surgiera por generación espontánea.
En
definitiva, y para no alargar la cuestión, sustitutos falsos de una realidad
que, tarde o temprano, se impondrá para derrumbarnos: porque el crédito se
acaba, las arrugas llegarán, los años pesan, la responsabilidad moral es una
realidad o el esfuerzo no es sustituible.
Finalmente,
el aspecto psicológico.
Cumple
tus sueños, busca en tu interior, escucha tu corazón y lindezas de este tipo
conducen, como mínimo, a la frustración. Porque los sueños tiene que ser
realistas, el interior no se puede entender sin lo exterior o porque en el corazón
debe resonar también los demás.
Lo
de cumple tus sueños es especialmente peligroso porque,
desafortunadamente, nuestra juventud, por influencias y educación, esta
creciendo en este clima de excitación del yo sin poner los pies en la realidad.
La realidad de las propias capacidades y limitaciones.
No nos
perdamos. Por ejemplo. Si no tienes visión espacial ninguna ¿cómo pretendes ser
arquitecto? ¿Nadie te ha dicho, con cariño y sin ofenderte, que deberías tener
otro sueño?
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