Uno
de los grandes errores de análisis que ha propiciado la psicologización
desmesura de nuestra vida cotidiana es, sin duda, el que se refiere a la
autoestima, esa pretendida valoración que hacemos de nosotros mismos y la
inmensa influencia -supuesta influencia- que tiene en nuestra felicidad.
Que
gran mentira. La autoestima no es un sentimiento propio. Es un sentimiento
impuesto por los demás. Nos vemos como nos ven los demás. La autoestima no es
más que ese espejo que los demás usan para vernos y que tomamos como único
espejo posible para mirarnos a nosotros mismos.
La
necesidad de agradar a los demás se ha impuesto como filosofía de vida.
Esa
necesidad de agradar, a toda costa, produce un vaciamiento del propio yo. En
definitiva, la riqueza de una persona –que no haga el mal a sabiendas- se mide
por el grado de desagrado que genera a su alrededor. Sin embargo, ocurre lo
contrario.
Nos
vemos como nos ven los demás. La gasolina de esta manera de percibirnos es la
necesidad de agradar. Queremos agradar porque es costoso remar solo. Y a todo
esto, que es bastante simple, le llaman autoestima. El resultado es claro:
aturdimiento mental.

Muchos
gurús de la salud mental deberían aprender del doctor House.
House y la aprobación de los demás
Ya. Es cierto. Es insoportable, maleducado, grosero, etc., etc. Sin embargo, House no tiene problemas de autoestima. La razón es muy sencilla: desprecia la aprobación y el aplauso, no le gustan las aprobaciones públicas de aprobación. House desconfía de este tipo de motivaciones.
En
definitiva, aquí está el quid de la cuestión y, nuevamente, gracias a esa
psicologización dañina. Tras autoestima, los gurús no para de hablar de
motivación. Y, como son muy suyos, han unido motivación a quedar bien. Hasta
tal punto esto es así que cuesta trabajo motivarse si no hay aplausos.
La
solución, nuevamente, la podemos encontrar en el propio House. Le importa más la verdad que la aprobación de
la gente. Eso es lo que le motiva. Eso es lo que le hace mirarse a sí mismo sin
espejos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario