Número de visitas

sábado, 4 de enero de 2014

House y la autoestima

Uno de los grandes errores de análisis que ha propiciado la psicologización desmesura de nuestra vida cotidiana es, sin duda, el que se refiere a la autoestima, esa pretendida valoración que hacemos de nosotros mismos y la inmensa influencia -supuesta influencia- que tiene en nuestra felicidad.
 
Que gran mentira. La autoestima no es un sentimiento propio. Es un sentimiento impuesto por los demás. Nos vemos como nos ven los demás. La autoestima no es más que ese espejo que los demás usan para vernos y que tomamos como único espejo posible para mirarnos a nosotros mismos.
 
La necesidad de agradar a los demás se ha impuesto como filosofía de vida.
 
Esa necesidad de agradar, a toda costa, produce un vaciamiento del propio yo. En definitiva, la riqueza de una persona –que no haga el mal a sabiendas- se mide por el grado de desagrado que genera a su alrededor. Sin embargo, ocurre lo contrario.
 
Nos vemos como nos ven los demás. La gasolina de esta manera de percibirnos es la necesidad de agradar. Queremos agradar porque es costoso remar solo. Y a todo esto, que es bastante simple, le llaman autoestima. El resultado es claro: aturdimiento mental.



 

Muchos gurús de la salud mental deberían aprender del doctor House.

 

House y la aprobación de los demás

Ya. Es cierto. Es insoportable, maleducado, grosero, etc., etc. Sin embargo, House no tiene problemas de autoestima. La razón es muy sencilla: desprecia la aprobación y el aplauso, no le gustan las aprobaciones públicas de aprobación. House desconfía de este tipo de motivaciones.
 
En definitiva, aquí está el quid de la cuestión y, nuevamente, gracias a esa psicologización dañina. Tras autoestima, los gurús no para de hablar de motivación. Y, como son muy suyos, han unido motivación a quedar bien. Hasta tal punto esto es así que cuesta trabajo motivarse si no hay aplausos.
 
La solución, nuevamente, la podemos encontrar en el propio House.  Le importa más la verdad que la aprobación de la gente. Eso es lo que le motiva. Eso es lo que le hace mirarse a sí mismo sin espejos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario